Monólogo del jabón
Mi lapso de vida es muy corto, con todo el sentido literal de la palabra, entre más me utilizan, más rápido muero, y mi vida puede llegar a ser tan excitante que más rápido me derrito. Pasar por esos cuerpos de hermosas humanas, sus figuras esbeltas, sus medidas perfectas y su agradable olor. Esas cosas son las que temo perder para siempre, pero a veces mi vida se convierte en una pesadilla que nadie quisiera vivir, tanto, que en ocasiones deseo morir con alta desesperación. Me asomo por la ventana del baño vigilando que la cancha de fútbol este vacía, porque cuando juegan, siempre se ensucian y se impregnan de un olor detestable. -Llego la hora de una ducha-, siempre grita uno de los asquerosos hombres, y empiezan a tocarme, a manipularme y restregarme por sus feos, peludos y olorosos cuerpos, hasta que se contagian de mi deliciosa fragancia, como ven amigos humanos mi vida tiene un poco de todo